domingo, 14 de junio de 2015

Siempre regreso a mi libro favorito

Una de las razones por las que me gusta escribir aquí, es que mi blog se estanca, cuando mi viduchi anda en proceso de destrucción-reconstrucción. Así que pido una disculpa a la única persona que siempre me regaña cuando dejo de escribir L jajaja.

El título de esta entrada, tiene un motivo y es un método que siempre he usado para regresar a mí y no estuve consciente de eso, hasta hace unas semanas. Se trata de lo siguiente:
Nuestra vida está llena de cambios y de procesos, toda la vida lo he creído y me ha gustado observarlo en mí y en las personas que me han hecho parte de sus etapas. El punto está en que hay ocasiones en las que todos esos procesos nos llevan a alejarnos muchísimo de nosotros mismos, lo cual es bueno, pero la mayoría de las veces, asusta.

Es aquí donde entra mi súper título. En mi caso, siempre regreso a mi libro favorito. Me di cuenta que a pesar de que es completamente inevitable el cambio, hay algo en nuestro interior, una esencia que necesitamos recordar para poder aprender mucho mejor. Cuando regreso a ese libro, siempre encuentro algo diferente y a una Flor diferente. Hay párrafos que no tenían sentido en el pasado y ahora sí, incluso tal vez algún día ya no sea el mismo libro de siempre y me encuentre leyendo uno diferente, sin embargo por ahora, ese me ha permitido medir cuánto he cambiado y también pensar en cómo ordenar todo lo que ha sucedido desde la última vez que lo leí. Otra de las cosas que aprendí con esto, es que existen cosas que tal vez no son tan graves como crees y otras que valen la pena desechar.

Puede sonar tonto para muchos, pero es padre encontrar una cosa que te permita frenarte un poco y mirar cuánto camino has recorrido. Tal vez sea un lugar, una película, lo que sea que nos saque un momento del mundo y nos permita recordar quiénes somos, hasta ahora. No es un método milagroso ni nada por el estilo, todos somos diferentes y todos encontramos nuestra forma de aprender, pero quería compartir la mía. Que más que una manera de aprender o de vivir es una forma de medir cuánto he cambiado o cuánto he crecido.


Esta vez no escribí muchísimo como me gusta, pero estaba muy emocionada por compartir esto, pues hace mucho que no publicaba algo aquí. Como siempre, espero que les guste y que también les sirva de algo. Que tengan una buena semana.